Pero qué importa si se respeto el derecho a la vida.

Esto es lo que nos hace diametralmente opuestos con la conciencia izquierdista, por definir de alguna manera la clase de sentimientos que se incuban a la luz de una ideología atea, agnóstica o pagana. No pueden reconocer que existen otros medios, de prevención en lo que refiere a la maternidad, que los errores y horrores en que los seres humanos caímos, son producto de la falta de respeto por la vida misma.
No somos un accidente de la naturaleza. La naturaleza, sin llegar todavia a mencionar a su Creador como el actor principal, nos muestra el valor de la vida en todos sus aspectos, pero el izquierdismo lo niega.
Existen recursos de sobra para preservar la vida, existen los medios, las instituciones.
Lo que no existe es suficiente sensibilidad humana para reconocer equivocaciones, deliveradamente omiten reconocer que la "adopción es una formula natural para cuidar de la vida. No es una pareja en el mundo que desea adoptar, son MILLONES.


La fronda política chilena, se ha auto arrogado el derecho de manejar nuestras vidas, de inmiscuirse en ella, al punto de decidir que es bueno y que es malo para nosotros. Los gobernantes de un Estado tienen obligaciones y no derechos, son servidores y no servidos, cada una de las acciones de los funcionarios del aparato estatal son pagadas con cargo a los fondos que posee el Estado y al cual todos contribuímos y lo más importante, estan para velar por el cuidado de la vida.
La izquierda cuando se arrima al poder, no lo hace con el fin de beneficiar a la sociedad, por lo contrario espera que la sociedad este a su servicio.
El tema del aborto, es claro, no se necesita prueba alguna, para verificar que es vida inocente la que se asesina, las justificaciones estan demás, el aborto es asesinato, y esto no es punto de controversia.
La controversia es, dejar que cualquier mujer decida asesinar a su criatura porque no lo desea. Entonces a que tanta alharaca por los muertos, por los desaparecidos, por los DD.HH. Cinismo, hipocresía. Vale tanto la vida de un adulto, de un niño criado, de uno recién nacido o de uno por nacer, no hay justificaciones que avalen tal proceder.
Un ejemplo demoledor, es que con los dineros robados y mal invertidos por la "concertación", con un dólar promedio de 450 pesos, se podrían evitar 160.000 abortos anuales, y se podrían haber asignando 8 millones 500 mil pesos anuales, 705 mil pesos mensuales a cada niño mientras se espera su adopción.